Movilidad empresarial: Los motores para 2017

Las estrategias de Movilidad Empresarial están estrechamente ligadas a distintos objetivos dentro de la organización: algunos más cercanos al aumento de la productividad y la baja de costos operativos, y otros en línea con la promoción de la innovación o la mejora en el ambiente laboral. En todo caso, dichas estrategias son determinantes para la adquisición corporativas de dispositivos móviles, entendidos estos como una pieza más dentro de un ecosistema complejo pero que permite ingresos recurrentes. Un informe de Enterprise Mobility Exchange y VDC Research ayuda a entender los puntos fuertes del panorama de Movilidad Empresarial para el año que ya empezó.

En colaboración con Enterprise Mobility Exchange, VDC Research realizó una investigación para determinar las prioridades de inversión en 2017. El informe abarca cuestiones tales como las prioridades de inversión y el presupuesto en 2017, el papel de la analítica en la movilidad empresarial, y el estado en que se encuentra BYOD (usar el dispositivo personal en el trabajo, Bring Your Own Device), entre otros, ayudando a establecer un posible escenario de la Movilidad Empresarial en 2017.

¿QUÉ LLEVA A UNA EMPRESA A INVERTIR MAS EN MOVILIDAD EMPRESARIAL?

Entender por dónde debe pasar la conversación dentro de las empresas es un juego complejo, que los consultores y consejeros tecnológicos deben articular con mucho oído y una buena porción de experiencia en el vertical de su cliente. Con todo, saber en líneas generales que podría preocupar a los decisores es una buena forma de abrir la partida. Más allá de las realidades que corresponden a cada región del mapa en cuanto a presupuesto disponible y condiciones para invertir, los resultados de esta encuesta demuestran que en 2017 las organizaciones invertirán o bien el mismo volumen de dinero (39%) o incluso un poco más (del 1% al 5% de incremento, 15%). Las respuestas que expresan una baja en la inversión son verdaderamente marginales (rondan el 2%).

Los principales motores para dicha inversión son: mejora en la productividad del trabajador, reducción de los costos operativos e incremento en la ventaja competitiva. Sin embargo, muy pegados a ese “top three” aparecen otros tópicos igualmente interesantes para insertar en la conversación: incremento en los ingresos, mejora en la toma de decisiones en tiempo real, crear un entorno laboral más flexible, reducir el papeleo y alimentar la innovación.

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ESTADO DE MADUREZ DE LA ESTRATEGIA Y BYOD

La estrategia de movilidad empresarial está fuertemente influida por factores como el tamaño de la empresa, la industria vertical en la cual se mueve el cliente, el ambiente laboral, la competencia y los ingresos, entre muchos otros, pero dadas todas las complejidades involucradas, no hay dos enfoques móviles que sean exactamente los mismos. Incluso mirando dentro de las organizaciones, el 51% de los encuestados informó que su organización no tenía una estrategia móvil existente y otro 25% que su organización estaba sólo en las etapas iniciales de implementación. Con estas tasas de adopción, no es de extrañar que casi uno de cada cuatro encuestados crea que sus organizaciones carecen de una clara estrategia móvil y otro 46% estén insatisfechos con el ritmo de las iniciativas móviles.

Por otro lado, el acoplamiento de estos enfoques en las estrategias móviles corporativas con numerosos tipos diferentes de hardware, software, sistemas operativos y plataformas de gestión, significa que el ecosistema a llevar adelante en 2017 es un espacio fragmentado y a menudo opaco donde no es tan fácil distinguir las “buenas” prácticas de las prácticas tóxicas. Esto provoca frustración y la búsqueda de opciones adicionales.

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Las iniciativas de BYOD (una etiqueta que empezó a pulular en los últimos años de la década pasada), particularmente en lo relacionado al establecimiento de políticas de BYOD, hoy gozan de cierto grado de madurez. La investigación muestra que los motores primarios para adoptar esta adopción de políticas de BYOD incluyen reducción de costos, mayor productividad del empleado, mayor movilidad de los trabajadores y mayor satisfacción entre los empleados. Como resultado, el 29% de las organizaciones consultadas extendieron las políticas de BYOD a todos los empleados, mientras que otro 40% permite al menos que algunos empleados usen su propio hardware móvil como si fuera el de la empresa.

En la medida que estas organizaciones enfrentan el 2017, según la encuesta, quienes están usando o evaluando el uso de estrategias de BYOD deberían considerar que hay serias barreras que incluyen riesgos de seguridad, el desafío de administrar múltiples dispositivos (con varias versiones de dispositivos y sistemas operativos, cuando no dispositivos y sistemas operativos diferentes), y la posibilidad de lastrar cualquier iniciativa de ahorro de costos en parte debido a los crecientes reembolsos a los empleados.

Las preocupaciones acerca de los datos, la aplicación y la seguridad de los dispositivos no son nada nuevo y han obstaculizado las implementaciones de BYOD desde el inicio de las estrategias. A pesar de esto, la investigación de VDC muestra que las cuestiones de seguridad siguen siendo el principal inhibidor de las estrategias de BYOD, con el 32% de los encuestados citando la seguridad como la principal barrera para la adopción BYOD en su empresa.

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Entre los motores, la encuesta muestra que el principal impulsor para introducir políticas de BYOD es reducción de costos (42% de las respuestas). Sin embargo. Muchas organizaciones están descubriendo que las soluciones de BYOD no siempre son económicas o efectivas en costos. Si bien los costos por dispositivo y de puesta en marcha inicial pasa a los trabajadores en el corto plazo, los informes publicados de cinco a siete años después de los primeros despliegues BYOD muestran que las empresas a menudo reembolsan a los empleados de estos costos más allá del punto en que las políticas podrían resultar en un ROI positivo para la organización.

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Los especializas de Enterprise Mobility Exchange y de VDC recomiendan, entre otros puntos, que la estrategia de movilidad empresarial tenga un enfoque multifuncional y centralizado de la movilidad. Un gran ejemplo de organizaciones que intentan tomar decisiones interfuncionales es la implementación de Centros Móviles de Excelencia (MCoE). Estas entidades se encuentran a menudo en organizaciones más grandes con demandas sistémicas mayores, se diseñan para ser un punto central específicamente diseñado para encabezar todos los esfuerzos móviles.

Desafortunadamente, en 2016 el 61% de los encuestados por VDC Research indicó que su organización no tenía un MCoE, ni tenían planes de implementar uno. Sin esta entidad centralizada para gestionar todo lo referente a la movilidad, los despliegues, las inversiones y los desarrollos pueden volverse caóticos, ineficaces e inmanejables. Al igual que muchas empresas centralizan la TI para apoyar mejor a los empleados y los programas de toda la organización, los mismos beneficios pueden lograrse mediante la centralización de la estrategia móvil. Este MCoE puede entonces interactuar con varios diferentes departamentos y personas clave en toda la empresa para tomar las decisiones tan informadas como sea posible con respecto a todas las cosas relacionadas con la tecnología móvil.

Fuente: itsitio